Sobre Zur Eder
1972
Dos socios. Muchísima ilusión.
Las puertas de Zur Eder se abrieron ya por aquel entonces con la intención de compartir con sus clientes la pasión que sus fundadores sentían por la madera de primera calidad.
Una pequeña carpintería ebanistería tradicional con una misión: que los hogares y comercios del País Vasco pudiesen disfrutar de los incalculables beneficios de convivir con la madera en sus entornos interiores.
Pero, el pequeño taller dejó de ser pequeño muy pronto.
Con el tiempo, los hermanos Ramada, hijos de uno de los socios fundadores, quedaron al frente del negocio.
Con nosotros, nace el Zur Eder de hoy.
Desde entonces, Zur Eder ha seguido una senda de crecimiento y modernización que nos ha llevado a crear una oficina técnica y a adquirir dos centros de mecanizado a control numérico y una seccionadora.
Pero, lo que para nosotros estaba claro desde aquellos primeros días era que, por mucho que creciésemos, la esencia del negocio tenía que seguir siendo la misma con la que nuestros padres se lanzaron a la aventura: hacer que el alma de la madera de calidad llegue al mayor número de hogares y comercios posibles en el País Vasco.
La madera Zur Eder cruza fronteras
Con el paso de los años, aquella carpintería ebanistería que atendía a los clientes particulares de proximidad se convierte en una empresa capaz de diseñar y ejecutar proyectos completos llave en mano de interiorismo, decoración y equipamiento de cualquier espacio: comercios, bancos, bares, hoteles, stands de ferias…
Las instalaciones siguen creciendo.
Las máquinas son cada vez mejores.
El equipo, aumenta, y con él, nuestra experiencia, contando con oficiales muy preparados tanto en taller como en montaje, decoradores e ingenieros industriales.
Se nos empieza a conocer y valorar más allá del País Vasco. ¡Incluso nos llama París para que reformemos una tienda completa! Y lo hacemos en menos de un mes.
Hoy, el equipo de Zur Eder es capaz de atender cualquier proyecto en toda España.
¿Cuál es el secreto del crecimiento Zur Eder?
Unimos el amor que la familia Zur Eder ha sentido siempre por la madera a una incansable creencia en la tecnología y la mejora continua.
Unimos el cariño y la atención al detalle de ayer con la visión y la innovación de hoy. Siempre buscando nuevos materiales, nuevos métodos, nuevas herramientas.
Hoy, y gracias a nuestra colaboración con HOLZ-HER, Zur Eder cuenta con una tecnología altamente avanzada de “nesting”, que nos permite abordar proyectos técnicamente muy complejos en tiempo récord. El corte ha quedado sustituido por el fresado. Nuestros niveles de productividad se han disparado. La nueva máquina realiza las funciones que antes hacían seccionadora y centro de mecanizado, permitiéndonos satisfacer las exigencias de clientes mayores como constructoras, decoradores, arquitectos, ingenierías, etc.
Las listas de pedidos fluyen con rapidez. Trabajamos con la certeza de que todo saldrá bien. Trabajamos con la seguridad de que nuestros clientes quedarán 100% satisfechos. Esos, son los secretos del crecimiento de Zur Eder.